¿Has soñado alguna vez con tener un vestidor? Quizás crees que es imposible para ti tener uno porque tu habitación es demasiado pequeña o porque no hay espacio suficiente en tu hogar, pero quizás si te pones a ver imágenes y diseños te des cuenta de que los vestidores a medida pueden adaptarse a cualquier circunstancia.
Es evidente que los vestidores de gran tamaño son los que mejor lucen y los que tienen un mayor acomodo. Son perfectos para varias personas o para quien tiene muchísima ropa y quiere mantenerla todo en orden.
Incluso personas que no tienen un guardarropa excepcional optan por un vestidor de gran tamaño porque de esta manera pueden tener toda la ropa siempre disponible y no necesitan guardar la de una u otra temporada.
Para este tipo de vestidores hace falta, lógicamente, espacio. Lo mejor sería poder utilizar una habitación contigua al dormitorio y crear un acceso para unir ambos espacios. En algunos casos ni siquiera es necesario coger todo el dormitorio contiguo, solo hay que mover los tabiques para robarle un poco de espacio a esa habitación que, sumado a lo que puedes restar al propio dormitorio una vez que renuncies al armario, es más que suficiente.
Mover tabiques no es tan complicado como pueda parecer, las paredes de pladur son bastante económicas y aunque lógicamente se trata de una obra importante el resultado merece la pena. Una vez que se cuenta con el espacio hay que ponerse en manos de carpinteros profesionales con experiencia en diseño de vestidores para que aporten las mejores ideas.
Si tienes espacio para un armario más o menos grande también lo tienes para un vestidor pequeño. Aquí es muy importante la pericia y la experiencia de quién haga el diseño. Es importante que sea alguien que ya haya creado vestidores de este tipo antes y que sea capaz de integrar un vestidor en una habitación de la forma más adecuada.
Es importante aprovechar al máximo el espacio, porque cada centímetro cuenta y que los materiales utilizados sean de muy buena calidad, ya que se van a ver y van a formar parte de la habitación. El vestidor tiene una ventaja respecto al armario y es que puede tener diferentes formas: recto, de ele o de u y quedar perfectamente integrado. Si no lleva puertas, la habitación no se verá excesivamente reducida.
