Son muchas las personas que aprovechan los meses de primavera para renovar a su compañero de viaje tal y como señalan desde el concesionario Peugeot Sevilla. El buen tiempo, las ganas de planificar alguna escapada y los achaques que el invierno siempre provoca en vehículos de cierta antigüedad son algunos de los factores que contribuyen a que muchas familias y particulares tomen esta decisión.
Cambiar de coche es algo muy meditado, ya que supone una inversión considerable, sobre todo, si se trata de un vehículo nuevo, aunque los precios de algunos de ocasión superan con creces a algunos a estrenar. Por esa principal razón, el aspecto que más valoran los futuros propietarios es la seguridad, pero no solo la del propio coche, sino la de tener confianza antes, durante y después de la compraventa.
Si estás pensando cambiar de coche próximamente, a continuación vamos a ofrecerte cinco motivos para que apuestes para hacerlo en un concesionario oficial y no a personas desconocidas o en sitios de dudosa reputación.
Trámites seguros: si adquirimos un coche a un particular los trámites de la compraventa, casi con total seguridad, corresponderá a nosotros llevarlos a cabo. En cambio, si la compra se realiza a una compañía automovilística el cliente no tendrá que ocuparse de hacer ningún papeleo tedioso, sino que serán sus comerciales los que realicen todas las gestiones.
Seguridad económica: bien es cierto que posiblemente el precio en un concesionario sea un poco más caro que el que establezca un vendedor particular, pero no es menos real que aunque en el primero tengas que pagar el Impuesto de Valor Añadido (IVA) en el segundo caso tendrás que afrontar el pago del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. Si eres de los que le gusta cumplir escrupulosamente con todas las obligaciones tributarias y contar con todas las garantías, lo mejor es ir sobre seguro al apostar por un servicio oficial como Peugeot Sevilla. Así tendrás la tranquilidad de que todos los pasos que sigas serán 100% legales.
Garantía legal: como ya hemos apuntado en el punto anterior, este aspecto es una clave muy a tener en cuenta, dado que, por ley, las empresas están obligadas a ofrecer una garantía y a responder si el coche presenta algún problema posterior a su compra. Esto es algo que no se cumple en la mayoría de las transacciones entre particulares, donde a menudo es el comprador el que tiene que afrontar el arreglo de alguna avería que aparece por sorpresa al poco tiempo de adquirir su nuevo vehículo. Si se trata de un vehículo de segunda mano, las firmas lo someten previamente a una serie de revisiones para evitar que esto no ocurra.
Cero fraude: otra de las cuestiones en las que los concesionarios ofrecen mayor confianza es en el kilometraje, que no puede ser manipulado por ellos para aparentar que el coche tiene menos tiempo de vida. Además, están obligados a entregar el libro de revisiones del vehículo. Sin embargo, los particulares pueden manipular el cuentakilómetros sin que podamos apreciarlo.
Posibilidad de financiación: actualmente las marcas ofrecen la posibilidad de comprar un coche aunque no tengamos dinero para pagarlo gracias a la financiación en cómodos plazos. Además, muchas compañías agilizan todos los trámites con sus propias entidades financieras como alternativas a las entidades bancarias tradicionales. En el caso de desees adquirir un coche a un particular y no dispongas de dinero suficiente, no tendrás más remedio que buscar la financiación en una entidad de crédito (a expensas de que te lo concedan o no) o
Atención al cliente: es evidente que en un concesionario harán todo lo posible para que adquieras tu futuro coche en él. Para ello, los comerciales se esmeran en ofrecer una atención al cliente de calidad, resolviendo todas las dudas y ofreciendo cuantas facilidades estén en su mano, tanto antes de la venta como posteriormente, pues también les interesa bastante la recomendación posterior que puedas hacer a tu círculo de amigos o familiares.
