Quitar el gotelé de nuestras casa quizás sea una de las tareas más complicadas y es por ello por lo que muchas empresas de reformas baratas reciben tantos pedidos. A pesar de que encontraremos en el mercado productos que ayudan a disimularlo dejar una pared lisa requiere mucho trabajo y experiencia.
Si te has cansado de tus paredes o estás pensando en reformar la casa que te acabas de comprar (y tiene gotelé) hemos pensado en hacer en este artículo una recopilación de todo lo que necesitas saber de cómo eliminarlo, las herramientas y las ventajas y desventajas de hacerlo tú o contratar a alguien.
Como habrás podido comprobar, casi todas las viviendas anteriores a hace diez años tienen gotelé en sus paredes. Antes de replantearte quitarlo creemos que es importante que entiendas por qué y para qué se usa.
El gotelé se puso de moda en los años 60 y básicamente consiste en disimular las imperfecciones de las paredes. Es una técnica que se basa en disimular las rugosidades o curvaturas cubriendo la pared con pintura dispersada mediante pistolas en grumos o con forma de gotas.
Así los huecos o imperfecciones desaparecían. Esta técnica tuvo su auge en el boom inmobiliario de los 60, debido a la gran demanda de pisos de la población que huía de los pueblos a las ciudades. Fue la forma más económica y rápida de acabar todos los pisos que se demandaban.
Desde hace un par de años lo que más demandan a las empresas de reformas en Madrid es eliminar el gotelé de las paredes. Pero, ¿por qué nos gustan más las paredes lisas?
El relieve del gotelé crea luces y sombras que afectan directamente a cómo se percibe el color mientras que el color de las paredes lisas se percibe más homogéneo.
Si tenemos que reparar una pared con gotelé se notará más la diferencia que con una pared lisa, además de darle la masilla o usamos una máquina o hacer gotelé a mano requiere a alguien muy hábil.
Además, en una pared el core que podamos hacer de colores será mucho más recto y estéticamente más limpio que el de una pared con gotelé.
Para quitar el gotelé la primera herramienta que tendremos que añadir es la paciencia, pero además entre otros productos cartón y protector, cinta de carrocero para proteger las puertas y ventanas, decapante, fondo fijador, masilla (reparadora para los posibles huecos). Y entre las herramientas, un pulverizador, una rasqueta, una lijadora (de mano), un cubo, una espátula y una llana.
Dependiendo del gotelé que tengamos en nuestra casa (si es al temple o es de pintura plástica) el proceso variará. Si es gotelé al temple la pared absorberá mucho mejor el agua de la superficie pero si esta es impermeable el agua resbalará por la pared y tendremos que rascar un poco antes.
Una vez hayamos protegido nuestros muebles, suelo y paredes con el plástico y la cinta de carrocero humedeceremos bien toda la pared, y con una rasqueta eliminaremos las crestas. Con la cazoleta retiraremos completamente el gotelé.
Retiraremos todo el polvo acumulado con una esponja y repararemos los huecos y desperfectos con la masilla. Una vez seca la superficie lijaremos esta hasta que esté totalmente lisa.
Para finalizar aplicaremos el fondo fijador para que la pintura de después se adhiera correctamente.
La principal ventaja de hacerlo uno mismo es que nos ahorraremos la mano de obra, entre las desventajas es que nos costará mucho tiempo y paciencia conseguir el resultado perfecto (sobre todo si nunca hemos quitado gotelé).
Es lógico que tardes más que un equipo de profesionales y que seguramente cometas bastantes errores al principio hasta que le cojas el truco.
En cambio si contratamos una empresa de reformas integrales el acabado que obtendremos será perfecto, tendremos el resultado en mucho menos tiempo y para nosotros será mucho más cómodo (no tendremos que dejarnos la espalda y sabremos que el resultado será perfecto).
