17 Jun
17Jun

Los limpiadores de tintas son un elemento muy importante en las diferentes técnicas de impresión con tinta. Tienen dos funciones muy importantes:

- Dejar todas las piezas sin residuos de tinta. De esta manera, se evita que en las siguientes impresiones puedan aparecer manchas, por lo que la calidad de las mismas siempre va a ser mucho mayor. Las acumulaciones de tinta debido al uso de limpiadores inadecuados o de baja calidad, son uno de los problemas más comunes cuando se aprecian manchas en las impresiones, que ensucian el resultado del producto final, hasta el punto de que este pueda ser rechazado por un cliente exigente.

- Conservar lo mejor posible las piezas. No hay que olvidar que las tintas son productos químicos, y los limpiadores, para poder eliminar todo residuo, deben de ser fuertes y tener un efecto ligeramente corrosivo. Se trata de que esa corrosión afecte a los restos de tinta, pero lo menos posible a las piezas de la maquinaria, respetándolas al máximo y contribuyendo así a que duren mucho más tiempo en buen estado.

¿Cómo acertar entonces en la elección de las tintas? Pues el primer paso está en escoger una tinta adecuada para cada tipo de impresión.

Una tinta para cada técnica de impresión

Existen diferentes técnicas de impresión. Las más comunes a nivel profesional son las siguientes:

– Serigrafía. Una técnica muy versátil que permite imprimir sobre cualquier tipo de material. Se utiliza mucho para la impresión de textiles.

– Flexografía. Es una técnica de impresión a alta velocidad muy utilizada, entre otras cosas, para la fabricación de las etiquetas autoadhesivas que se utilizan en la industria.

– Offset. Es una de las mejores técnicas de impresión para grandes tiradas en papel, por lo que se utiliza, por ejemplo, para la impresión de los periódicos más importantes y de las revistas de mayor venta.

– Tampografía. Esta técnica es muy utilizada para piezas industriales, por ejemplo para marcar las teclas de un ordenador o de una calculadora, ya que es especialmente útil imprimiendo todo tipo de espacios, e incluso sobre superficies con formas curvas o rugosas, como las pelotas de golf.

– Tipografía. Es la técnica más utilizada para la impresión de libros y materiales escritos que no precisan de grandes y rápidas tiradas, como es el caso de la prensa.

Para cada una de estas técnicas es imprescindible el uso de productos específicos, que estén adaptados a los componentes de las máquinas y a los tipos de tinta que se utilizan. Solo así, se conseguirán los mejores resultados.

Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.
ESTE SITIO FUE CONSTRUIDO USANDO