Sin duda los geles desinfectantes se han convertido en los productos de higiene de moda, junto con las mascarillas. Estos dos artículos han sido recomendados continuamente por las instituciones sanitarias como los mejores métodos para prevenir el contagio del coronavirus, de hecho, al poco de iniciarse el estado de alarma en nuestro país en todas las tiendas se agotaron sus existencias, hasta el punto de que muchas personas optaron por fabricarlos de forma casera. Se estima que en febrero las ventas de geles desinfectantes de piel aumentaron en un 700%. Ahí es nada.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado el lavado frecuente de manos, bien con jabón y agua o mediante este tipo de líquidos especiales, como la mejor forma de prevención, aunque bien es cierto que son dos métodos muy diferentes. A continuación vamos a ver las diferencias.
Es importante saber que el gel solo actuará eficazmente si las manos ya están previamente lavadas de la forma habitual (con agua y jabón), pues su función no es eliminar la suciedad sino desinfectar la piel. Esta práctica es recomendable en acciones tan habituales como tras utilizar el inodoro, usar algún medio de transporte público o cocinar, entre otras. Si las manos no están limpias, los líquidos desinfectantes no serán útiles.
Hay que continuar señalando que no todos los geles hidroalcohólicos, o desinfectantes, tienen la misma eficacia, pues no suelen eliminar del todo bacterias o gérmenes como el noravirus, el Cryptosporidium o el Clostridium difficile (según estudio del organismo CDC norteamericano). En este caso, aunque parezca extraño, el lavado de manos con agua y jabón resulta más apropiado. Eso sí, un buen lavado tiene que durar 20 segundos.
Tampoco estos geles son efectivos para eliminar pesticidas de la piel y otras sustancias químicas. No obstante, sí son efectivos con bacterias como las Gram-positivas y Gram-negativas, además de microbacterias y hongos. Según algunos especialistas el motivo de que los geles desinfectantes funcionen adecuadamente en entornos sanitarios es debido a que no son lugares sucios o grasos, donde se localizan otros tipos de gérmenes.
En este punto ya te habrás dado cuenta que no todos los geles o líquidos desinfectantes son iguales. Sus tipos son tan variados como su origen, algo que ocurre con la mayoría de los productos de higiene. Por ejemplo, se pueden encontrar variantes con perfume y otras fabricadas por empresas farmacéuticas o firmas cosméticas. Lo importante es apreciar la cantidad de alcohol que contengan. En este sentido, la concentración de alcohol en los geles debe ser entre 60% y 95% para que logren matar gérmenes, algo que no será del todo posible en aquellos que se anuncian como “desinfectantes para manos sin alcohol”. En el supuesto de de que los líquidos desinfectantes contengan un porcentaje menor a los señalados, es muy posible que no logre eliminar los gérmenes, aunque sí puede detener su crecimiento.
En definitiva, los geles sí con efectivos, pero para ello hay que utilizarlo una vez lavadas las manos con agua y jabón. Además, es muy importante emplear siempre una cantidad suficiente, expandirlo perfectamente por todas las partes de la piel y dejar que se seque bien.
