La mayor parte de los componentes de nuestro coche son sensibles, en mayor o menor medida, a las condiciones climatológicas. Por una parte, es cierto que todos los coches están preparados para soportar las temperaturas y fenómenos climatológicos que puedan darse en cualquier estación del año, incluyendo lo más extremos del otoño y en invierno.
Sin embargo, como nos comentan desde este taller mecánico en Sevilla, si no se lleva a cabo un mantenimiento periódico y prestamos atención a ciertos elementos, las condiciones climáticas pueden tener un mayor impacto en nuestros vehículos e incluso terminar provocando averías.
El otoño, aunque se caracteriza, generalmente, por temperaturas suaves, también trae consigo días de frío y lluvia que, indudablemente, tienen incidencia directa sobre algunos componentes de nuestro coche.
A continuación, te contamos cuáles son las averías más frecuentes en otoño y qué debes vigilar para evitarlas.
Neumáticos
Tras el verano, la mayor parte de los neumáticos acusan de un mayor desgaste. Esto es consecuencia de las altas temperaturas del asfalto, que sumado a los largos desplazamientos que se suelen realizar durante las vacaciones, provocan que la goma se desgaste de manera más acelerada.
En otoño, los neumáticos deberán enfrentarse a superficies mojadas por la lluvia y, en algunas zonas, también a placas de hielo, nieve y sal. Por tanto, se recomienda comprobar el estado de desgaste de éstos a través de la profundidad del dibujo. Si es menos a 2 mm, deberías sustituir tus neumáticos por otros nuevos.
Aire acondicionado
Es habitual que, tras el verano, pasemos una época sin usarlo e incluso lleguemos a olvidarnos de revisar su funcionamiento. Sin embargo, es un elemento muy importante que debemos comprobar de manera periódica ya que puede evitarnos muchos problemas a la hora de absorber el vaho del parabrisas cuando se empaña, algo muy habitual en otoño e invierno.
Batería
Con bajas temperaturas, a la batería le cuesta más trabajo arrancar. Si notamos que le ocurre a nuestro coche, para evitar sorpresas desagradables, es aconsejable acudir a un taller donde revisen el estado de batería y, si se aprecian síntomas de desgaste, la mejor opción será sustituirla.
Nivel de líquidos
Tras haber estado expuestos a temperaturas muy altas durante el verano, puede que el nivel o el estado de los líquidos de nuestro vehículo no sea el adecuado. No lo dejes pasar y acude a un taller profesional para revisarlos. Esta comprobación y puesta a punto es muy sencilla y merece la pena realizarla para evitar averías más graves en el futuro.
Luces
En otoño, los días se van acortando; cada vez amanece más tarde y anochece antes. Esto, sumado al horario de invierno, tiene como consecuencia que tengamos los faros del coche encendido durante mucho más tiempo. Por eso, es fundamental comprobar que todos funcionan correctamente y que no haya ninguno fundido. Te llevará solo un par de minutos, jugará en favor de tu seguridad e incluso podrá ahorrarte alguna multa.
Revisando estos elementos que nos han indicado desde el taller mecánico en Sevilla consultado, tendrás mucho ganado para que tu coche sea seguro durante el otoño y el invierno. ¡No dejes que ninguna avería inesperada de sorprenda!
