14 Jan
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Son azulejos son, probablemente, el elemento decorativo más importante de una cocina. La prueba es que dos cocinas iguales, que sean iguales en todos los aspectos excepto en sus azulejos, transmitirán unas sensaciones totalmente distintas.

Sin embargo, como consecuencia del paso del tiempo, las humedades, grasas, vapores y otros elementos habituales en las cocinas, los azulejos van acumulando suciedad y perdiendo su aspecto y brillo original de manera paulatina.

Si no se conocen los métodos adecuados para hacerlo, eliminar toda la suciedad adherida a los azulejos puede volverse una tarea ardua. Frotándolos con agua o usando productos de limpieza ordinarios solo conseguirás sacar la suciedad más superficial, pero no será suficiente para realizar una limpieza completa.

Para que sea capaz de limpiar fácilmente tus azulejos de la cocina y dejarlos como nuevo, a continuación, recopilamos los mejores métodos que nos han dado los especialistas de esta tienda de azulejos en Sevilla.


Agua y jabón

Esta es una buena fórmula para una limpieza más frecuente en día a día, que evitará que la suciedad y la grasa de acumule.

Prepárala elaborando una mezcla de agua caliente y jabón líquido y moja en ella una esponja. A continuación, frota los azulejos por la cara más áspera hasta eliminar toda la suciedad.

Luego, limpia los restos con la ayuda de una bayeta húmeda y termina secando usando un paño limpio o papel de cocina.


Amoniaco

Ahora vamos con una fórmula para una limpieza más en profundidad para cuando necesites eliminar mucha grasa o recuperar el color blanco original de tus azulejos.

En este caso, con las ventanas abiertas para evitar que se concentre el olor a amoniaco, prepara una mezcla de agua caliente y amoniaco.

Al igual que con el método anterior, utiliza una esponja para limpiar, una bayeta húmeda para eliminar los restos y un paño o papel de cocina para secar.

Vinagre blanco


Se trata de una fórmula muy efectiva para eliminar grasa y desinfectar los azulejos. En un recipiente, mezcla tres cuartas partes de agua con una cuarta parte de vinagre blanco.

Una vez la tenga lista, puedes proceder como en los casos anteriores limpiando primero con una esponja, eliminando los restos después con una bayeta y secando, finalmente, con un paño o papel de cocina.

Bicarbonato

Otra buena alternativa es diluir bicarbonato en agua y utilizar esta mezcla, siguiendo los mismos pasos que en los métodos anteriores, para limpiar los azulejos.

Se trata de un método tradicional y efectivo con el que también conseguirás un resultado estupendo a la hora de devolver a tus azulejos su color y brillo originales.

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