Cuando se necesita un servicio de reparación de electrodomésticos en Barcelona, o en cualquier otra gran ciudad, y no se conoce a ningún profesional, lo habitual es recurrir al boca a boca preguntando a amigos y familiares para saber quién podría hacer el trabajo con profesionalidad.
Es importante descartar de forma automática a esas personas que te recomiendan con los típicos comentarios de que son mañosas y te hacen un apaño por muy poco, pero que no te dan una factura. Y es que lo barato puede salir muy caro si luego el electrodoméstico no funciona como esperábamos y nos quedamos sin él porque alguien no profesional ha hecho algo indebido y lo ha estropeado del todo.
La factura es la garantía de que la persona que arreglar algo se hará cargo de ese arreglo y de que el trabajo tendrá todas las garantías legales que nos ofrece la ley como consumidores, por tanto, no debemos de renunciar a ella aunque nos suponga pagar un poco más en concepto de IVA.
Otro aspecto a tener en cuenta cuando se va a solicitar el arreglo de un electrodoméstico es si los profesionales a los que se llama tienen experiencia previa con la marca. La experiencia en la marca es muy importante para asegurarnos de que saben exactamente con lo que están tratando.
Cuando un profesional conoce bien una marca ya sabe de antemano, en muchas ocasiones, por qué se producen los fallos más comunes y puede darles arreglo de una manera mucho más rápida y eficaz o descartar arreglar cosas que ya saben que no van a quedar bien por la experiencia previa llevando a cabo esas reparaciones.
En muchas ocasiones, solo con explicarles que es lo que pasa a través del teléfono, acuden a casa con todo lo necesario para poder llevar a cabo el arreglo en el mismo día, previa aprobación del presupuesto y sin tener que volver en otras ocasiones.
También es importante que, si se va a tener de mano a un establecimiento que realice arreglos en electrodomésticos, éste tenga servicio de urgencias. Aunque este tipo de atención es más cara, muchas veces vamos a preferir pagar un plus y no tener que esperar para que arreglen aparatos que son fundamentales para el día a día en el hogar, como puede ser el caso de una lavadora donde hay niños pequeños.