Cuando se buscan arquitectos en Valencia es cuando se descubre la cantidad de estudios que hay disponibles para elegir. Pero no todos son iguales, cada estudio se especializa en trabajos concretos. Por ejemplo, algunos trabajan en edificios mientras que otros suelen hacerlo en viviendas particulares.
En algunos casos, los estudios pueden contar con arquitectos muy diferentes capaces de llevar a cabo edificios de oficinas en algún caso y bonitas viviendas unifamiliares en otros. ¿Cómo saber cuál elegir para no acabar arrepentidos de la decisión que se tome? La clave está en tres preguntas que vamos a formular a continuación.
La mayoría de los estudios de arquitectura apuestan por un estilo personal y diferenciado. Aunque puedan trabajar con distintos tipos de viviendas es habitual que tengan un sello propio que los haga distintos del resto.
Por eso, el cliente tiene que ver los trabajos en los que el estudio ha estado implicado y conocer cuál es ese estilo particular. De esta manera, escogerá a los arquitectos cuyos diseños sean más similares a lo que pueda tener en mente descartando a los que prefieren proyectos muy distintos a lo que se está buscando.
Es normal exigir que quién va a encargarse de la vivienda propia tenga experiencia en este tipo de proyectos. Y la experiencia se debe de poder demostrar. Un buen estudio de arquitectos podrá mostrar muchos de sus trabajos, con imágenes que le hagan ver al cliente en qué tipo de actividades han participado y cuál ha sido el resultado.
La experiencia siempre es un plus porque permite anticiparse a muchos de los problemas que pueden surgir en la planificación de una vivienda y resolver con destreza los imprevistos que aparezcan.
Tal vez haya varios estudios de arquitectura que te ofrecen el estilo que buscas y la experiencia necesaria para llevar a cabo el proyecto. Pero queda un factor que también es decisorio y ese es la buena comunicación que se establezca entre cliente y arquitecto.
Es muy importante sentir una buena conexión. El cliente tiene que sentir que puede hablar con total libertad sobre qué es lo que quiere para su hogar y sentir que se le entiende, que se le escucha y que se respetan sus ideas. Si no se establece este nexo, el proyecto no podrá funcionar.
