En verano es importante evitar ciertos riesgos que derivan del calor, como la elevada exposición al sol o la deshidratación. Esto es una máxima que debería tener en cuenta cualquier persona, pero, aún más, cuando estamos embarazadas. Debemos tener especial cuidado para garantizar nuestra seguridad y la del bebé.
Los riesgos que pueden aparecer en caso de no protegerse del sol cuando se está embarazada son diversos. Por ello, cada uno cuenta con sus prácticas específicas, no obstante, en este post hablaremos de cinco consejos que te ayudarán a sobrellevar mejor el verano y sus riesgos asociados.
Durante el embarazo, nuestra piel es altamente sensible debido a los cambios hormonales que se producen en el cuerpo. Debido a esto, pueden surgir manchas oscuras en la piel si existe una exposición muy prolongada al sol. Para evitarlo, se recomienda utilizar crema solar y cubrirse la cabeza con sombreros que nos protejan el rostro.
Hacer ejercicio es una actividad muy recomendada para mujeres embarazadas ya que además de mantenerte activa, también te permitirá recargar pilas. Deportes como el senderismo, la natación o el yoga, son prácticas perfectas para esta época del año. Mención especial para la natación debido a que el agua nos permitirá aliviar las piernas cansadas y hacer ejercicios en el agua que pueden resultar muy completos.
La fruta fresca es un componente básico de la dieta de una mujer embarazada debido a sus altos niveles de vitaminas y minerales esenciales. Las frutas veraniegas, como la sandía, las cerezas, las fresas o la sandía son hidratantes y reponen las sales minerales que tu cuerpo elimina de manera natural. Gracias a sus nutrientes podrás combatir mejor el estreñimiento del embarazo y, además, podrás refrescarte gracias a la gran cantidad de agua que contienen.
A pesar de que las frutas te aportarán ese toque de frescura, sigue siendo imprescindible que tengamos una botella de agua a mano, puesto que nos evitará la retención de líquidos y además nos ayudará a eliminar toxinas del organismo. La mínima cantidad recomendada son al menos dos litros diarios, sobre todo en la época veraniega.
Descansar, relajarse y sobrellevar de una manera adecuada el estrés del embarazo es un factor fundamental durante la gestación. El calor da sensación de fatiga y eso nos hará sentirnos peor e incluso agobiarnos. Duerme tanto como puedas, coloca las piernas en alto y cuídate para beneficiar a tu bebé. Utilizar una almohada de lactancia como cojín durante el embarazo te permitirá estar más cómoda, además, tras el parto, este cojín se convertirá en un complemento imprescindible a la hora de la lactancia.
