25 Jul
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Cuando se trata de una reforma integral, es normal que aparezcan el caos y las dudas, sobre todo, cuando es la primera vez que te aventuras en este tipo de obras. De igual modo, es bastante común cometer errores que al final, pueden retrasar el proyecto o afectar el presupuesto. Para ayudarte a evitarlos y encaminarte a tener una reforma satisfactoria, hemos consultado con el equipo de expertos de Gibeller, empresa de excelente reputación, especializada en la elaboración y ejecución de proyectos de diseño y decoración, quienes, según su experiencia, nos han contado cuáles son los 3 errores típicos que se comenten en una reforma integral y que tú debes evitar a toda costa.

#1 No solicitar ayuda profesional para la realización del proyecto

Cuando muchas personas deciden hacer una reforma integral en cualquiera de sus propiedades, creen que pueden manejarla por sí mismas, omitiendo el paso de buscar ayuda profesional en la etapa de análisis y creación del proyecto o, en caso de solicitar ayuda experta, ignorando las recomendaciones de los especialistas. Este es un error de grandes dimensiones, ya que es obligatorio que antes de cualquier reforma los profesionales acudan a la propiedad para hacer una evaluación exhaustiva del lugar y determinar si además de las reparaciones evidentes y los cambios deseados, existen otros daños ocultos que deben abordarse y que, por ende, deben incluirse en el presupuesto.

#2 No tener objetivos claros para la reforma

Un error más común de lo deseado es pretender iniciar una reforma integral sin ni siquiera saber cuál es el resultado final que quiere conseguirse. Para evitar que esto te suceda, es importante que tengas claros pequeños objetivos que te llevarán a establecer un objetivo general a cumplir. Para ello, debes evidenciar las necesidades y carencias de tu propiedad en pro de solventarlas. También debes hacer un bosquejo de los cambios a implementar para analizar su factibilidad. En el mismo orden de ideas, no olvides plantear la reforma a realizar pensando en el futuro, ya que esto te evitará hacer otra reforma en un corto periodo de tiempo.

#3 No contar con los permisos de obras

Tanto si es una reforma integral o una parcial, es necesario solicitar ante el ayuntamiento los permisos de construcción y obras correspondientes. No tener estas licencias es un error que lamentablemente muchas personas cometen y que puede ocasionar problemas con los vecinos, con la comunidad y que incluso, puede ser caudal para detener la reforma. La solicitud de tales permisos es rápida y sencilla, por lo que no debes dejar de tramitarlos, si quieres que todo marche en orden.

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